Ejercicio físico
Ensayos clínicos controlados han demostrado que la actividad física ayuda a reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad.
Los beneficios de la actividad física comienzan a notarse al realizar 30 minutos de actividad física de intensidad moderada de forma diaria. Para ello puedes aprovechar situaciones cotidianas como ir al trabajo andando, subir escaleras o bailar, que son más fáciles de realizar que los programas de entrenamiento intensivos y muy exigentes. De todas formas, la intensidad y la frecuencia del ejercicio físico debe ser adaptado a las necesidades particulares de cada uno. Además, llevar un registro de actividades puede ayudarte a monitorizar tu progreso.
Si realizas actividad física diariamente notarás como los síntomas de depresión y/o ansiedad comienzan a disminuir y te sentirás con más energía. El ejercicio físico regular tiene algunas ventajas como: la mejora del sueño, oportunidades para socializar con otras personas y ayudar a crear una rutina diaria.
- Escoge una actividad que disfrutes como bailar, hacer jardinería, o dar un paseo con un amigo
- Es mejor realizar actividades de intensidad moderada de forma regular que ejercicio muy intenso esporádicamente: intenta incluir el ejercicio físico como parte de tu vida cotidiana
- Recuerda que no hace falta apuntarse en un gimnasio o tener máquinas en casa para estar activo.