Los agentes religiosos juegan un papel importante en la comunidad, y están en una posición única para ofrecer consuelo y orientación a aquellos que están experimentando dificultades en sus vidas.
La depresión afecta aproximadamente a una de cada cuatro mujeres y uno de cada ocho hombres durante su vida. Una persona puede experimentar depresión como una respuesta a una pérdida reciente, una problemática familiar, o puede ser vulnerable a deprimirse debido a experiencias tempranas o factores de riesgo biológicos. En esta sección se proporcionará más información sobre la relación entre la fe y la depresión, los signos y síntomas de la depresión, y lo que usted, como un miembro del clero, puede hacer para ayudar a alguien que está experimentando la depresión.