Si te encuentras en una situación donde alguien está en riesgo de hacerse daño o suicidarse es importante que manejes la situación cuidadosamente. En primer lugar, acuerda con tus compañeros quien se encargará de hablar con la persona en riesgo e intenta alejar a “curiosos” de la escena,  ya que probablemente esto aumentará el estrés de la persona.

Pregunta si alguien del entorno sabe quién es la persona en riesgo y qué le ha ocurrido. Preséntate  y procura tener una actitud empática, sin que la persona se sienta agobiada por tu presencia: es importante que mantengas una cercanía, pero también un alejamiento adecuado. Pregúntale como lo/a puedes ayudar, ofrécete para ponerte en contacto con alguien (un terapeuta, un familiar, o el médico de familia). Intenta mantener la conversación activa y trabajar sobre las posibles alternativas.

En todo momento debes estar atento a tu propia seguridad e integridad física. Desgraciadamente, no siempre es posible ayudar a personas en situaciones de crisis y evitar un acto suicida. Si esto te ocurre es importante que busques ayuda para manejar los eventos traumáticos de tu trabajo.